Bozal para Perros Albury

Encontrar el bozal ideal puede ser todo un reto. Para garantizar que el bienestar del perro no se vea afectado, la comodidad y el ajuste perfectos son las principales prioridades. En el mejor de los casos, el usuario de cuatro patas ni siquiera notará el bozal después de una cuidadosa fase de aclimatación, de forma similar a como las gafas o los aparatos ortopédicos pueden convertirse en compañeros completamente cotidianos para nosotros los humanos. El bozal ALBURY es una auténtica innovación en muchos aspectos y satisface las más altas exigencias. El bozal está hecho de una sola pieza de plástico y es especialmente flexible gracias al uso de un elastómero termoplástico (TPE). Calentando el material en agua caliente, el bozal puede deformarse fácilmente para adaptarse aún mejor al hocico del perro sin perder un ápice de robustez. Además, está acolchado en la zona sensible de la nariz. La rejilla, generosamente diseñada, permite jadear e ingerir suficiente agua; incluso las golosinas pequeñas caben por ella sin esfuerzo. Especialmente destacable es el protector de cebo envenenado extraíble, que puede evitar la ingestión de cebos peligrosos, plantas venenosas para los amigos de cuatro patas o residuos perjudiciales para la salud. Las correas de nylon de ajuste continuo pasan por el centro de la cabeza y por detrás de las orejas y garantizan un ajuste seguro y firme del bozal en cualquier situación. Las aplicaciones posibles son muchas e incluyen viajes dentro y fuera del país con diferentes medios de transporte, situaciones estresantes y desconocidas para el perro, protección contra el lamido de heridas después de operaciones, instintos de caza que (todavía) no se pueden controlar totalmente y mucho más. Nota: No deje nunca al animal desatendido con el bozal puesto. El bozal no debe llevarse permanentemente ni durante actividades físicas extenuantes. Para evitar lesiones, el bozal debe ser revisado regularmente en busca de daños o piezas sueltas y sustituido si es necesario.

• Bozal a medida para una amplia gama de formas de cabeza
• El uso de TPE permite una ligera deformación y, por tanto, la adaptación al hocico del perro mediante calentamiento en agua caliente (aprox. 10 minutos, >70 °C)
• Amplia gama de aplicaciones (viajes, miedo y agresividad, después de operaciones, etc.)
• Correas de nylon infinitamente ajustables para un ajuste seguro
• Rejilla generosa que permite jadear, beber agua y vomitar